domingo, 14 de febrero de 2016

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

            En el presente tema se mostrará la manera en que se desarrolla la idea y se trasforma en el planteamiento del problema de investigación. En otras palabras, se explica como plantear un problema de investigación. Cinco elementos, que se analizaran en el capítulo, resultan fundamentales para plantear cuantitativamente un problema : objetivos de investigación, preguntas de investigación, justificación de la investigación, viabilidad de ésta y evaluación de las deficiencias en el conocimiento del problema. Al terminar este tema el lector sera capaz de:

    Formular de manera lógica y coherente problemas de investigación cuantitativa con todos sus elementos.
    redactar objetivos y preguntas de investigación cuantitativa.
    Comprender los criterios para evaluar un problema de investigación cuantitativa.


                                  ¿ Que significa plantear un problema de investigación ?




            Plantear el problema significa afinar y estructurar mas formalmente la idea de investigación. El paso de la idea al planteamiento del problema en ocasiones puede ser inmediato, casi automático, o bien llevar una considerable cantidad de tiempo, ello depende de cuan familiarizado este el investigador con el tema a tratar. El investigador necesita formular el problema específico en términos concretos y explícitos, de manera que sea susceptible de investigarse con procedimientos científicos. Delimitar es la esencia de los planteamientos cuantitativos. Un problema correctamente planteado esta parcialmente resuelto; a mayor exactitud corresponden mas posibilidades de obtener una solución satisfactoria. El investigador debe ser capaz no solo de conceptuar un problema, sino también de escribirlo en forma clara, precisa y accesible.





¿Cuáles son los criterios para delimitar un problema?


Los criterios para plantear adecuadamente un problema de investigación son:

    El problema debe expresar relación entre dos o más conceptos o variables.
    El problema debe estar formulado como pregunta, claramente y sin ambigüedad; por ejemplo, ¿Qué efecto?, ¿En qué condiciones...? ¿cuál es la probabilidad de...? ¿cómo se relaciona...con...?
    El planteamiento debe implicar la posibilidad de realizar una prueba empírica. Es decir, la factibilidad de observarse “realidad única y objetiva”. Por ejemplo, si alguien piensa estudiar cuan sublime es el alma de los adolescentes, ésta  planteando un problema que no puede probarse empíricamente, pues “lo sublime” y el “alma” no son observables. Claro que el ejemplo es extremo, pero nos recuerda que el enfoque cuantitativo trabaja con aspectos observables y medibles de la realidad.


Criterios para evaluar la importancia potencial de una investigación


    conveniencia: ¿Qué tan conveniente es la investigación? ; esto es; ¿para qué sirve?
    Relevancia social: ¿Cuál es tu trascendencia para la sociedad? , ¿quiénes se beneficiarán con los resultados de la investigación?, ¿de qué modo?
    Implicaciones prácticas: ¿Ayudará a resolver un problema real?
    Valor teórico: Con la investigación ¿se llenará algún vacío de conocimiento? , ¿la información que se obtenga puede servir para revisar, desarrollar o apoyar una teoría?
    Utilidad metodológica: ¿la investigación puede ayudar a crear un nuevo instrumento  para recolectar o analizar datos? ¿sugiere cómo estudiar más adecuadamente una población?



Delimitar un tema de estudio significa, enfocar en términos concretos nuestra área de interés, Especificar sus alcances, determinar sus límites. Es decir, llevar el problema de investigación de una situación o dificultad muy grande de difícil solución a una realidad concreta, fácil de manejar.
Desde la óptica de Sabino (1986), la delimitación habrá de efectuase en cuanto al tiempo y el espacio, para situar nuestro problema en un contexto definido y homogéneo De manera tal, delimitar una investigación significa, especificar en términos concretos nuestras áreas de interés en la búsqueda, establecer su alcance y decidir las fronteras  de espacio, tiempo y circunstancias que le impondremos a nuestro estudio. En la medida en que el fenómeno bajo estudio esté claramente formulado y delimitado se favorecerá las posibilidades del investigador de no perderse en la investigación. Es más fácil trabajar en situaciones específicas que generales.
En efecto, la delimitación debe establecerse los límites de la investigación en términos de espacio, tiempo y circunstancia. Según el detalle:

    El espacio está referido al área geográfica y/o espacial en que se va desarrollar la investigación.
    Mientras el tiempo hace referencia al periodo o lapso del cual trata el estudio.
  El elemento circunstancial a características de orden particular   que serán tomadas en consideración y sobre las cuales se actuará para obtener la información necesaria para nuestro estudio.

    En consecuencia, la delimitación debe aclarar en particular que persona, materiales, situaciones, factores y causas serán considerados o no.


¿Cómo se formula un problema de investigación?

La formulación de un problema asume generalmente la forma de una pregunta, de algún interrogante básico cuya respuesta solo se podrá obtener después de realizada la investigación. Determinar con claridad y exactitud tales interrogantes es esencial y difícilmente puede exagerarse la importancia de esta tarea, ya que las preguntas no pueden ser de cualquier clase. Si la pregunta es oscura, imprecisa o poco congruente resultará imposible encontrarle una solución que sea más clara o menos confusa que ella misma. No en vano se dice que formular correctamente un problema es alcanzar ya la mitad de su respuesta.

Los problemas de investigación deben plantearse y formularse sobre un trasfondo; deben partir de datos comprobados y deben poder incluirse en un sistema de problemas, para lo cual es forzoso que en su formulación no haya contradicción lógica.

En todo esto, no hay que desestimar que los datos se obtienen a la luz de alguna teoría y con la esperanza de concebir hipótesis. Si la exposición del problema no sugiere hipótesis, el investigador no ha formulado adecuadamente el problema para la investigación.

Por otra parte, al formular el problema se hace su presentación oracional, lo cual constituye una síntesis del mismo. Para que la formulación sea correcta se debe presentar el problema de tal manera que su verificación empírica (su existencia real) sea posible.

Una formulación de esta clase: "Se busca evaluar en un nivel general, o en una primera aproximación, si la contaminación del río Bogotá tiene relación con las actividades industriales en las áreas aledañas a la ciudad", es incorrecta, dada su vaguedad, ya que contiene términos de significación imprecisa, connotaciones que el habla ordinaria puede otorgarles y además no reviste utilidad por carecer de referentes empíricos que permitan verificar una situación concreta, real, que singularice una necesidad por resolver.

Un enfoque más concreto de la situación o problema por estudiar podría presentarse así: "Factores de contaminación industrial del río X en un sector aledaño a la planta de curtiembres de la empresa Y". Otro ejemplo de formulación de un problema bien estructurado sería: "Cuál es la relación entre la dieta del arroz descascarado y la incidencia del beriberi en una población X?"
Otro ejemplo de formulación descriptiva bastante útil: "El propósito de esta investigación es conocer el grado de adaptación a la hospitalización de niños que reciben instrucciones previas acerca del dolor, en comparación con aquellos no las reciben".

Todas las anteriores constituyen formas concretas - aunque no las únicas- de formular problemas de investigación. Hay que evitar lo que ocurre con frecuencia al investigador principiante, cuya formulación de los problemas no es clara y el dominio de la realidad a que se refiere está expresado de tal manera que no le permite especificar las observaciones que debe realizar. De lo anterior se desprende que, al enunciar un problema, se debe también ofrecer definiciones adecuadas de los conceptos que se están utilizando. Deben evitarse objetivos muy generales y, en el caso de enunciar varios (los objetivos específicos), deben estar estrechamente relacionados entre sí y con el objetivo general básico.

Formulación del problema central y los problemas conexos a la investigación 
Durante el proceso de planteamientos preliminares, el problema del conocimiento se ha ido desplegando en un conjunto amplio y crecientemente preciso de interrogantes: la culminación de esa exploración consiste precisamente en la formulación científica del problema.
Por una parte, formulación científica es aquella que ha sido examinada en la perspectiva de su potencia heurística; es decir, aquella que orienta de una manera más productiva la dirección de la búsqueda. Por otra parte, formulación científica es aquella cuyas interrogaciones explicitan todos sus elementos relevantes y las condiciones en que podrán ser solucionadas.
Examinemos un ejemplo de formulación de un problema sobre la capacidad del niño pequeño para comunicarse:

El cambio en el entorno social del niño al momento de nacer un hermano, es profundo: las relaciones con sus padres se alteran de un modo radical, y se encuentran frente a alguien que no sólo es un rival por el cariño y atención de aquellos, sino que, a diferencia de los adultos que conocen, no está preparado sensiblemente para entender y responder a él. ¿Cómo se puede relacionar con alguien que es de veras humano, pero en ningún sentido sofisticado desde el punto de vista cultural, alguien que expresa angustia, satisfacción, excitación, y que, sin embargo, se comunica de forma tan distinta a la del adulto?. ¿Cómo responde el niño pequeño a un cambio que implica una reorientación importante de su comprensión del modo de ser de las otras personas y de las razones de su comportamiento? (Judy Dunn y Carol Kendrick 1986).

El texto es suficientemente elocuente respecto de la habilidad de las investigadoras para explicitar las relaciones que vinculan su problema con otras cuestiones implícitas.
En esencia, el problema queda rigurosamente formulado cuando se explicitan las relaciones específicas en las que él se torna más potente para producir la respuesta: la capacidad del niño para comprender y relacionarse como el ser humano con otro ser humano sin seguir fundamentalmente índices culturales.

Esta capacidad de aislar el mejor contexto para interrogar allí al objeto de estudio no puede ser pautado metódicamente; por tanto es de gran utilidad poner por escrito todas las formas posibles de interrogación que expresen las maneras como se ha llegado a comprender el problema con los restantes elementos del contexto en que aquel aparece. El examen de los interrogantes logrados podrá permitir una evaluación de las mejores aproximaciones a una buena formulación. Posteriormente, se puede proceder a reagrupar y resumir dichos interrogantes alcanzando unas pocas fórmulas que expresen de manera depurada el sentido del problema científico planteado. manera más potente de interrogar al objeto.

El problema queda formulado cuando se logra expresar mediante fórmulas que exponen en detalle cuáles son los hechos, nexos o procesos que siguen siendo aún desconocidos o contradictorios o paradójicos en un cierto campo de objetos.

Importancia de la pregunta en la formulación de un problema de investigación.
La mayoría de las veces las investigaciones se inician con preguntas, pero lo difícil es hacer buenas preguntas de investigación. Las buenas preguntas deben tener dos características: que se puedan contestar y que aporten algo nuevo con su respuesta.


¿ Por qué se deben precisar objetivos de investigación?
   En primer lugar, es necesario establecer qué pretende la investigaron, es decir, cuales son sus objetivo. Hay investigaciones que buscan, ante todo, contribuir  a resolver un problema en especial -en tal caso debe mencionarse cuál es y de qué manera se piensa que el estudio ayudará a resolverlo-, y otras que tienen como objetivo principal probar una teoría o aportar evidencia empírica en favor  de ella.
Los objetivos deben expresarse con claridad para evitar posibles desviaciones en el proceso de investigación cuantitativa y ser susceptibles de alcanzarse; son las guías del estudio y hay que tenerlos presentes durante todo su desarrollo. Evidentemente, los objetivos que se especifiquen  requieren ser congruentes entre si.




        Tipos de objetivos de investigación

Se pueden distinguir diferentes clases de objetivos en una investigación. En función del alcance, se puede hablar de objetivos generales y específicos.

Los objetivos generales en una investigación: se centran en un aspecto o objeto de estudio amplio e indican los propósitos globales. De esta forma, resumen el resultado final que se pretende alcanzar con una investigación.

Un ejemplo de este tipo de objetivo es: 'Establecer el grado de relación existente entre altas dosis de radiación acumulada y el uso de fármacos anti-TNF en pacientes con síndrome de Chron en un hospital terciario entre 1999 y 2014'.

Los objetivos específicos en una investigación están planteados sobre aspectos más concretos, derivados de los objetivos generales:
Un ejemplo es: 'Calcular la dosis de radiación acumulada en pacientes con síndrome de Chron'.



¿Qué significa justificar el problema de investigación?

Además de los objetivos y las preguntas de investigación, es necesario justificar el estudio mediante la exposición de sus razones (el ¿para qué y/o ¿ por qué? Del estudio). La mayoría de las investigaciones se efectúan con un propósito definido, y ese propósito debe ser lo suficientemente significativo para que se justifique su realización. Además en muchos casos se tiene que explicar por qué es conveniente llevar a cabo la investigación y cuáles son los beneficios que se derivan  de ella: el pasante deberá explicar a un comité escolar el valor de la tesis que piensa realizar, el investigador universitario hará lo mismo con el grupo de personas que aprueban proyectos de investigación en su institución e incluso con sus colegas. Lo mismo ocurre en casi todos los casos.


Tipos de Justificación en la investigación

Justificación teórica
En la investigación hay una justificación teórica cuando el propósito del estudio es generar reflexión y debate académico sobre el conocimiento existente, confrontar una teoría, contrastar resultados o hacer epistemología del conocimiento existente.
Un trabajo investigativo tiene justificación teórica cuando se cuestiona una teoría administrativa o económica, es decir los principios que soportan su proceso de implantación. Cuando en una investigación se busca mostrar la solución de un modelo, está haciéndose una justificación teórica, o cuando en una investigación se propone nuevos paradigmas (ejemplos, modelos, ejemplares).
Cuando se hace una reflexión epistemológica, se tiene una justificación eminentemente teórica, aunque el implementarla se vuelve práctica, ya que, como afirma López Cerezo, toda investigación en alguna medida tienen la doble implicación teórica y práctica. La justificación teórica es la base de los programas de doctorado y de algunos programas de maestría donde se tiene por objetivo la reflexión académica.

Justificación Práctica.
Se considera que una investigación  tiene una justificación práctica, cuando su desarrollo ayuda a resolver un problema o, por lo menos propone estrategias que al aplicarse contribuirían a resolverlo.
Los estudios de investigación a nivel de pregrado y de postgrado, en general son de carácter práctico, o bien, describen o analizan un problema o plantean estrategias que podrían solucionar problemas reales se llevaran a cabo.
Cuando en un trabajo de grado se realiza un análisis económico de un sector de la producción, su justificación es práctica porque genera información que podría utilizarse para tomar medidas tendientes a mejorar este sector.
Cuando un trabajo de grado se orienta a conocer los factores de motivación más utilizados en un determinado sector económico o una empresa, sus justificación es práctica, porque, al igual que en el caso del análisis del sector, la información sirve para actuar sobre la empresa, para mejorar o realizar cambios que contribuyan a mejorar la producción.

 Justificación Metodológica.
En una investigación científica, la justificación metodológica del estudio se da cuando el proyecto por realizar propone un nuevo método o una nueva estrategia para generar conocimiento válido y confiable. Si un estudio se propone buscar nuevos métodos o técnicas para generar conocimientos, busca nuevas forma de hacer investigación, entonces podemos decir que la investigación tiene una justificación metodológica.



1 comentario:

  1. Bien Daniel por alimentar y ampliar el blog, puedes ubicar presentaciones y videos sobre este tema, disponible en la red. Enhorabuena!

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