¿Qué son las escalas de opiniones,
actitudes e intereses?
Es un
instrumento utilizado en las Ciencias Sociales que se encuentra dirigido en
general, para la medición de aspectos relacionados a la intensidad de un
sentimiento o una actitud de un grupo de personas respecto a un tema en
particular. El uso y procedencia de la escala, como instrumento para la
recogida de información, se emparenta con el enfoque cuantitativo dentro de la
investigación.
Su
construcción puede ser muy molesta para algunos investigadores, en términos de
tiempo y esfuerzo, sin embargo, es un instrumento muy utilizado por lo que vale
la pena generar una guía técnica que, como la presente, que permita a aquellos
interesados en su desarrollo y aplicación tener los elementos mínimos
indispensables y básicos para su implementación.
La
base de este procedimiento consiste en pedir al sujeto que señale, dentro de
una serie graduada de ítems, aquellos que acepta o prefiere, y frente a los
tests, las escalas de actitudes e intereses presentan dos polos extremos y no
existe una respuesta válida.
¿Cuándo deben aplicarse?
Si bien
las escalas de opiniones, actitudes e interese, son instrumentos de medición de
la cantidad de una propiedad, llamada ¨actitud¨
hacia algo, poseída por un conjunto de personas, esta técnica se
debe aplicar cuando se pretenda evaluar la medición de los aspectos
relacionados a la intensidad de un sentimiento o una actitud de un grupo de
personas respecto a un tema, de manera
que nos permite acercarnos físicamente (cara a cara) a la variabilidad
afectiva de las personas respecto a cualquier objeto psicológico en un momento
determinado.
Se utiliza con tres objetivos:
·
Como instrumento de
medición de las características de una variable: Las escalas permiten que los
valores de la variable puedan ser representados por un puntaje.
·
Como instrumento de
medición de la dirección de la actitud (positiva o negativa; favorable o
desfavorable) y de la intensidad de la actitud (alta o baja).
·
Técnica indirecta de
acercamiento a temas sensibles o de difícil manejo a través de otras técnicas
de recolección de información.
¿Cómo deben construirse las preguntas
de las escalas?
En una
escala de medición de actitudes no interesa propiamente la opinión o el
conjunto de palabras que expresa la persona. Lo que en realidad es importante
es la actitud de quién opina. La escala de medición de actitudes e intereses
analiza los pensamientos y sentimientos de la persona hacia los hechos ya
especificados.
Una escala puede concebirse como un continuo de valores ordenados
correlativamente que admite un punto inicial y otro final. Ejemplo: Si
evaluamos el rendimiento académico de estudiantes podemos asignar el valor cero
al mínimo rendimiento imaginable al respecto; al mayor rendimiento posible
podemos atribuirle un valor de 10 puntos. Con estos dos valores tendríamos ya
marcados los límites de nuestra escala; para concluir de confeccionarla será
necesario asignar a los posibles rendimientos intermedios puntajes también
intermedios. Con ello obtendremos una escala capaz de medir la variable
rendimiento académico a través de los indicadores concretos de los trabajos
presentados por los estudiantes, de sus exámenes, pruebas y otras formas de
evaluación posibles.
Para que una
escala pueda considerarse como capaz de aportar información objetiva debe
reunir, al menos los siguientes requisitos básicos:
· Confiabilidad: Se refiere a la consistencia interior de la
misma, a su capacidad para discriminar en forma constante entre un valor y
otro.
· Validez: Indica la capacidad de la escala para medir
las cualidades para las cuales ha sido construida y no otras parecidas. Una
escala confusa no puede tener validez, lo mismo que en una escala que esté
midiendo, a la vez e indiscriminadamente, distintas variables superpuestas.
“Una escala tiene validez cuando verdaderamente mide lo que afirma medir”.
Existen
diferentes tipos de escalas que se distinguen de acuerdo a la rigurosidad con
que han sido construidas y al propio comportamiento de las variables que miden.
Se acostumbra a clasificarlas en cuatro tipos generales que son los siguientes:
· Nominal: Sus valores sólo se pueden clasificar en clases
(o categorías), no se pueden ordenar de pequeño a grande o de menos a más.
Ejemplos: sexo, estado civil, profesión, ocupación.
· Ordinal: Sus valores se pueden clasificar en
categorías y se pueden ordenar en jerarquías con respecto a la característica
que se evalúa. Ejemplos: nivel socioeconómico, clase social, lugar en la clase etc.
·
De intervalo: Sus valores tienen un orden natural, es
posible cuantificar la diferencia entre dos valores de
intervalo. Generalmente tienen unidad de medida. Una variable de intervalo
es discreta cuando sólo
puede tomar un valor entero (por ejemplo: número de hijos, veces que ha venido
a clase); o bien es continua si
puede tomar cualquier valor en un intervalo (por ejemplo: peso, talla, tiempo
que ha estado en clase, etc.).
· De
proporción (Razón): El cero representa la ausencia de la característica que se evalúa.
Ejemplos: costo, atención, adecuación, peso o edad.
Dependiendo
de cada tipo de escala, la formulación de las preguntas varía, y a continuación
se nombran los tipos de escalas más comunes y sus respectivas formulaciones de
preguntas.
¿Cuáles son los tipos
de escalas más frecuentes en la investigación social?
Podemos
distinguir cuatro tipos principales de escalas:
·
Escalas Thurstone
·
Escalas de Guttman
·
Escala de Osgood
·
Escalas de Likert
Escala de Thurstone
La escala
del psicólogo norteamericano Louis Thurstone, creada en 1928, es el primer
método diseñado para medir actitudes. En esta escala los ítems deben tener
distancias similares entre sí, o sea, es una escala de intervalos iguales.
·
Se formula una gran cantidad de ítems simples y directos. Deben cubrir
todo el concepto. Deben haber desde ítems muy favorables hasta ítems muy
desfavorables.
· Un conjunto grande de expertos (´jueces’) separa a los ítems de acuerdo
a cuán favorables o desfavorables son.
· Se calcula el promedio y la desviación standard de los puntajes
asignados por los jueces a cada ítem. A los ítems de gran desviación standard
se les supone ambiguos o multidimensionales y son eliminados.
·
El promedio de puntajes asignados por los jueces a un ítem es el puntaje
del ítem. De los ítems se eligen veinte a treinta para armar la escala. Sus
puntajes deben cubrir la escala parejamente dejando, en la medida que sea
posible, distancias similares entre ellos.
·
Especificación de la variable.
·
Recolección de datos.
·
Selección de los ítems.
·
Consulta a los jueces.
·
Cálculo del valor escalar de cada ítem.
·
Depuración de la escala en función de la consistencia de las respuestas
de los jueces.
·
Selección de enunciados uniformemente distribuidos.
Se trata de
un tipo de escala que ordena todas las respuestas en base a una sola
característica o atributo, presentándose los estímulos de sencillos a más
complejos. Puede sustituir a un conjunto de preguntas dicotómicas, en las que
una respuesta afirmativa a una de las mismas, implica una respuesta afirmativa
a las anteriores.
Los pasos
para construir la escala Goodman son:
·
Obtener el puntaje total de cada sujeto en la escala.
· Ordenar a los sujetos (de forma ascendente o descendente) de acuerdo con
su puntaje total observado.
· Ordenar las afirmaciones de acuerdo con su intensidad (de mayor a menor
y de izquierda a derecha).
·
Construir un cuadro de doble entrada donde se crucen los puntajes de los
sujetos ordenados (filas) con los ítems y sus categorías jerarquizados
(columnas).
·
Analizar el número de errores o rupturas en el patrón ideal de
intensidad de la escala).
Escala de diferencial
semántico
La escala de
diferencial semántico o de Escala de Osgood, fue creada en 1952 por el psicólogo
norteamericano Charles Osgood, y la misma se construye formulando dimensiones
que servirán para medir la actitud hacia un objeto, y definiendo para cada
dimensión dos términos opuestos, comúnmente adjetivos.
En la Escala
de Osgood se presenta el objeto y se mide la reacción que provoca mediante una
serie de dimensiones bipolares. Osgood crea esta escala para estudiar el
significado de algunas palabras o términos; de ahí lo de ¨semántica¨. La
flexibilidad de esta escala ha hecho extender su aplicación para medir
actitudes, motivaciones, creencias, y fenómenos relacionados.
Los pasos
para la construcción del diferencial semántico son:
· Se comienza con la elección del o los conceptos o cuestiones que se
quiera analizar. Como siempre la elección viene determinada por los objetivos
de la investigación.
· El siguiente paso consiste en buscar los pares de adjetivos polares que
se van a utilizar, los cuales han de ser claramente enfrentados.
· Por último, se escoge la escala utilizada, lo habitual es de 5 o 7
grados. Los pares de adjetivos deben estar situados con distintas polaridades,
se trata de evitar que el encuestado piense que uno de los lados es el ¨bueno¨
y tienda a él.
Aplicando esta técnica se obtiene una serie de
puntuaciones o posiciones espaciales para cada sujeto, es el significado de ese
concepto para cada persona. A partir de esta información se puede localizar
grupos de personas con análogos perfiles, y relacionarlo que determinadas
características sociales o personales, o con las respuestas a otras cuestiones.
Escala de Likert
Es un tipo
de escala usada habitualmente para medir actitudes, se basa en la creación de
un conjunto de enunciados, sobre los cuales el entrevistado debe mostrar su
nivel de acuerdo o desacuerdo.
Los pasos en la construcción de
una Escala Likert son:
·
Definición nominal de la actitud o variable que se va a medir.
·
Recopilación de preguntas (ítems) en forma de proposiciones. (Operalización
de variables).
·
Determinación de las puntuaciones dadas a las categorías de los ítems.
·
Aplicación de la escala provisoria.
·
Análisis de ítems, eliminando los inadecuados.
·
Categorización jerárquica de la escala.
·
Calculo de la confiabilidad y validez de la escala.
A todas
estas se podría decir, a manera de conclusión, que la elaboración de un
instrumento de medición no es una tarea fácil. Su diseño y validación,
tratándose de un instrumento dirigido a evaluar las actitudes humanas es
difícil, sobre todo, si se considera lo dificultoso del problema. Esto último
no tendría por qué ser considerado caótico siempre y cuando se siguiesen
ciertas reglas basadas en la sistematización y la organización de los datos.
Las escalas
son un instrumento muy socorrido en la investigación social, muchos interesados
en su desarrollo y aplicación carecen de las bases mínimas para tal cometido.
Uno de los errores más comunes es el desarrollo de un banco de ítems o
preguntas que posteriormente el investigador “acomoda” en función del problema
a investigar. Tal acción es reiterativa sobre todo en los investigadores
novatos o los estudiantes que, dentro del ámbito de las ciencias, pretenden
utilizar este tipo de instrumentos para la recogida de información que les
permita, en un momento dado, terminar su proyecto de investigación y por
consecuencia su tesis de grado. A tal población, en particular, esta guía
técnica puede ser de gran utilidad.
Finalmente,
el interesado en utilizar el presente procedimiento deberá tomar en cuenta que
habrá de tener presente invariablemente dos procesos significativos; la
validación de su instrumento final y la generación de un proceso que permita
elevar su confiabilidad así como sus posibilidades de generalización.
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