PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA
En el presente tema se mostrará la manera en que se
desarrolla la idea y se trasforma en el planteamiento del problema de
investigación. En otras palabras, se explica como plantear un problema de
investigación. Cinco elementos, que se analizaran en el capítulo, resultan
fundamentales para plantear cuantitativamente un problema : objetivos de
investigación, preguntas de investigación, justificación de la investigación,
viabilidad de ésta y evaluación de las deficiencias en el conocimiento del
problema. Al terminar este tema el lector sera capaz de:
•
Formular de manera lógica y coherente problemas
de investigación cuantitativa con todos sus elementos.
•
redactar objetivos y preguntas de investigación
cuantitativa.
•
Comprender los criterios para evaluar un
problema de investigación cuantitativa.
¿ Que significa plantear un problema de
investigación ?
Plantear el problema significa afinar y estructurar
mas formalmente la idea de investigación. El paso de la idea al planteamiento
del problema en ocasiones puede ser inmediato, casi automático, o bien llevar
una considerable cantidad de tiempo, ello depende de cuan familiarizado este el
investigador con el tema a tratar. El investigador necesita formular el problema específico en términos
concretos y explícitos, de manera que sea susceptible de
investigarse con procedimientos científicos. Delimitar es la
esencia de los planteamientos cuantitativos. Un problema correctamente
planteado esta parcialmente resuelto; a mayor exactitud corresponden mas
posibilidades de obtener una solución satisfactoria. El
investigador debe ser capaz no solo de conceptuar un problema, sino también de escribirlo en forma clara, precisa y accesible.
Tipos de objetivos de investigación
Tipos de
Justificación en la investigación
¿Cuáles son los
criterios para delimitar un problema?
Los criterios para plantear
adecuadamente un problema de investigación son:
•
El problema debe expresar relación entre dos o más
conceptos o variables.
•
El problema debe estar formulado como pregunta,
claramente y sin ambigüedad; por ejemplo, ¿Qué efecto?, ¿En
qué condiciones...? ¿cuál es la probabilidad de...? ¿cómo
se relaciona...con...?
•
El planteamiento debe implicar la posibilidad de
realizar una prueba empírica. Es decir, la factibilidad de observarse “realidad
única y objetiva”. Por ejemplo, si alguien piensa estudiar cuan sublime es el
alma de los adolescentes, ésta planteando
un problema que no puede probarse empíricamente, pues “lo sublime” y el “alma”
no son observables. Claro que el ejemplo es extremo, pero nos recuerda que el
enfoque cuantitativo trabaja con aspectos observables y medibles de la
realidad.
Criterios para evaluar la importancia potencial de una
investigación
• conveniencia:
¿Qué tan conveniente es la investigación? ; esto es; ¿para qué sirve?
• Relevancia
social: ¿Cuál es tu trascendencia para la sociedad? , ¿quiénes se
beneficiarán con los resultados de la investigación?, ¿de qué modo?
•
Implicaciones prácticas: ¿Ayudará a resolver un
problema real?
• Valor
teórico: Con la investigación ¿se llenará algún vacío de conocimiento? , ¿la
información que se obtenga puede servir para revisar, desarrollar o apoyar una
teoría?
•
Utilidad metodológica: ¿la
investigación puede ayudar a crear un nuevo instrumento para recolectar o analizar datos? ¿sugiere
cómo estudiar más adecuadamente una población?
Delimitar un
tema de estudio significa, enfocar en términos concretos nuestra área de
interés, Especificar sus alcances, determinar sus límites. Es decir, llevar el
problema de investigación de una situación o dificultad muy grande de difícil
solución a una realidad concreta, fácil de manejar.
Desde la
óptica de Sabino (1986), la delimitación habrá de efectuase en cuanto al tiempo
y el espacio, para situar nuestro problema en un contexto definido y homogéneo
De manera tal, delimitar una investigación significa, especificar en términos
concretos nuestras áreas de interés en la búsqueda, establecer su alcance y
decidir las fronteras de espacio, tiempo y circunstancias que le impondremos
a nuestro estudio. En la medida en que el fenómeno bajo estudio esté claramente
formulado y delimitado se favorecerá las posibilidades del investigador de no
perderse en la investigación. Es más fácil trabajar en situaciones específicas
que generales.
En efecto, la delimitación debe
establecerse los límites de la investigación en términos de espacio, tiempo y
circunstancia. Según el detalle:
•
El espacio está referido al área geográfica y/o
espacial en que se va desarrollar la investigación.
• El elemento circunstancial a características de
orden particular que serán tomadas en consideración y sobre las
cuales se actuará para obtener la información necesaria para nuestro estudio.
•
En consecuencia, la delimitación debe aclarar en
particular que persona, materiales, situaciones, factores y causas serán
considerados o no.
¿Cómo se formula un
problema de investigación?
La formulación de un problema
asume generalmente la forma de una pregunta, de algún interrogante básico cuya
respuesta solo se podrá obtener después de realizada la investigación.
Determinar con claridad y exactitud tales interrogantes es esencial y
difícilmente puede exagerarse la importancia de esta tarea, ya que las
preguntas no pueden ser de cualquier clase. Si la pregunta es oscura, imprecisa
o poco congruente resultará imposible encontrarle una solución que sea más
clara o menos confusa que ella misma. No en vano se dice que formular
correctamente un problema es alcanzar ya la mitad de su respuesta.
Los problemas de investigación
deben plantearse y formularse sobre un trasfondo; deben partir de datos
comprobados y deben poder incluirse en un sistema de problemas, para lo cual es
forzoso que en su formulación no haya contradicción lógica.
En todo esto, no hay que
desestimar que los datos se obtienen a la luz de alguna teoría y con la
esperanza de concebir hipótesis. Si la exposición del problema no sugiere
hipótesis, el investigador no ha formulado adecuadamente el problema para la
investigación.
Por otra parte, al formular el
problema se hace su presentación oracional, lo cual constituye una síntesis del
mismo. Para que la formulación sea correcta se debe presentar el problema de
tal manera que su verificación empírica (su existencia real) sea posible.
Una formulación de esta clase:
"Se busca evaluar en un nivel general, o en una primera aproximación, si
la contaminación del río Bogotá tiene relación con las actividades industriales
en las áreas aledañas a la ciudad", es incorrecta, dada su vaguedad, ya
que contiene términos de significación imprecisa, connotaciones que el habla
ordinaria puede otorgarles y además no reviste utilidad por carecer de
referentes empíricos que permitan verificar una situación concreta, real, que
singularice una necesidad por resolver.
Un enfoque más concreto de la
situación o problema por estudiar podría presentarse así: "Factores de
contaminación industrial del río X en un sector aledaño a la planta de
curtiembres de la empresa Y". Otro ejemplo de formulación de un problema
bien estructurado sería: "Cuál es la relación entre la dieta del arroz
descascarado y la incidencia del beriberi en una población X?"
Otro ejemplo de formulación
descriptiva bastante útil: "El propósito de esta investigación es conocer
el grado de adaptación a la hospitalización de niños que reciben instrucciones
previas acerca del dolor, en comparación con aquellos no las reciben".
Todas las anteriores constituyen
formas concretas - aunque no las únicas- de formular problemas de investigación.
Hay que evitar lo que ocurre con frecuencia al investigador principiante, cuya
formulación de los problemas no es clara y el dominio de la realidad a que se
refiere está expresado de tal manera que no le permite especificar las
observaciones que debe realizar. De lo anterior se desprende que, al enunciar
un problema, se debe también ofrecer definiciones adecuadas de los conceptos
que se están utilizando. Deben evitarse objetivos muy generales y, en el caso
de enunciar varios (los objetivos específicos), deben estar estrechamente
relacionados entre sí y con el objetivo general básico.
Formulación del problema central y
los problemas conexos a la investigación
Durante el proceso de
planteamientos preliminares, el problema del conocimiento se ha ido desplegando
en un conjunto amplio y crecientemente preciso de interrogantes: la culminación
de esa exploración consiste precisamente en la formulación científica del
problema.
Por una parte, formulación científica es
aquella que ha sido examinada en la perspectiva de su potencia heurística; es
decir, aquella que orienta de una manera más productiva la dirección de la
búsqueda. Por otra parte, formulación
científica es aquella cuyas interrogaciones explicitan todos sus
elementos relevantes y las condiciones en que podrán ser solucionadas.
Examinemos un ejemplo de
formulación de un problema sobre la capacidad del niño pequeño para
comunicarse:
El cambio en el entorno social del
niño al momento de nacer un hermano, es profundo: las relaciones con sus padres
se alteran de un modo radical, y se encuentran frente a alguien que no sólo es
un rival por el cariño y atención de aquellos, sino que, a diferencia de los
adultos que conocen, no está preparado sensiblemente para entender y responder
a él. ¿Cómo se puede relacionar con alguien que es de veras humano, pero en
ningún sentido sofisticado desde el punto de vista cultural, alguien que
expresa angustia, satisfacción, excitación, y que, sin embargo, se comunica de
forma tan distinta a la del adulto?. ¿Cómo responde el niño pequeño a un cambio
que implica una reorientación importante de su comprensión del modo de ser de
las otras personas y de las razones de su comportamiento? (Judy Dunn y Carol
Kendrick 1986).
El texto es suficientemente
elocuente respecto de la habilidad de las investigadoras para explicitar las
relaciones que vinculan su problema con otras cuestiones implícitas.
En esencia, el problema queda
rigurosamente formulado cuando se explicitan las relaciones específicas en las
que él se torna más potente para producir la respuesta: la capacidad del niño
para comprender y relacionarse como el ser humano con otro ser humano sin
seguir fundamentalmente índices culturales.
Esta capacidad de aislar el mejor
contexto para interrogar allí al objeto de estudio no puede ser pautado
metódicamente; por tanto es de gran utilidad poner por escrito todas las formas
posibles de interrogación que expresen las maneras como se ha llegado a
comprender el problema con los restantes elementos del contexto en que aquel
aparece. El examen de los interrogantes logrados podrá permitir una evaluación
de las mejores aproximaciones a una buena formulación. Posteriormente, se puede
proceder a reagrupar y resumir dichos interrogantes alcanzando unas pocas
fórmulas que expresen de manera depurada el sentido del problema científico
planteado. manera más potente de interrogar al objeto.
El problema queda formulado cuando
se logra expresar mediante fórmulas que exponen en detalle cuáles son los hechos, nexos o procesos que
siguen siendo aún desconocidos o contradictorios o paradójicos en un cierto
campo de objetos.
Importancia de la pregunta en la
formulación de un problema de investigación.
La mayoría de las veces las
investigaciones se inician con preguntas, pero lo difícil es hacer buenas
preguntas de investigación. Las buenas preguntas deben tener dos
características: que se puedan contestar y que aporten algo nuevo con su
respuesta.
¿ Por qué se deben precisar
objetivos de investigación?
En primer lugar, es necesario establecer qué
pretende la investigaron, es decir, cuales son sus objetivo. Hay investigaciones que
buscan, ante todo, contribuir a resolver un problema
en especial -en tal caso debe mencionarse cuál es y de
qué manera se piensa que el estudio ayudará a
resolverlo-, y otras que tienen como objetivo principal probar
una teoría o aportar evidencia empírica en favor de ella.
Los objetivos
deben expresarse con claridad para evitar posibles desviaciones en el proceso
de investigación cuantitativa y ser susceptibles de alcanzarse; son las guías
del estudio y hay que tenerlos presentes durante todo su desarrollo.
Evidentemente, los objetivos que se especifiquen requieren ser congruentes entre si.
Tipos de objetivos de investigación
Se pueden distinguir diferentes
clases de objetivos en una investigación. En función del alcance, se puede
hablar de objetivos
generales y específicos.
Los objetivos
generales en una investigación: se centran en un aspecto o objeto de
estudio amplio e indican los propósitos globales. De esta forma, resumen el
resultado final que se pretende alcanzar con una investigación.
Un ejemplo
de este tipo de objetivo es: 'Establecer el grado de relación existente entre
altas dosis de radiación acumulada y el uso de fármacos anti-TNF en pacientes
con síndrome de Chron en un hospital terciario entre 1999 y 2014'.
Los objetivos
específicos en una investigación están planteados sobre aspectos más
concretos, derivados de los objetivos generales:
Un ejemplo
es: 'Calcular la dosis de radiación acumulada en pacientes con síndrome de
Chron'.
¿Qué significa justificar el
problema de investigación?
Además de los objetivos y las preguntas de
investigación, es necesario justificar el estudio mediante la exposición de sus
razones (el ¿para qué y/o ¿ por qué? Del estudio). La mayoría de las
investigaciones se efectúan con un propósito definido, y ese propósito debe ser
lo suficientemente significativo para que se justifique su realización. Además
en muchos casos se tiene que explicar por qué es conveniente llevar a cabo la
investigación y cuáles son los beneficios que se derivan de ella: el pasante deberá explicar a un
comité escolar el valor de la tesis que piensa realizar, el investigador
universitario hará lo mismo con el grupo de personas que aprueban proyectos de
investigación en su institución e incluso con sus colegas. Lo mismo ocurre en
casi todos los casos.
Tipos de
Justificación en la investigación
Justificación
teórica
En la investigación hay una
justificación teórica cuando el propósito del estudio es generar reflexión y
debate académico sobre el conocimiento existente, confrontar una teoría,
contrastar resultados o hacer epistemología del conocimiento existente.
Un trabajo investigativo tiene
justificación teórica cuando se cuestiona una teoría administrativa o
económica, es decir los principios que soportan su proceso de implantación.
Cuando en una investigación se busca mostrar la solución de un modelo, está
haciéndose una justificación teórica, o cuando en una investigación se propone
nuevos paradigmas (ejemplos, modelos, ejemplares).
Cuando se hace una reflexión
epistemológica, se tiene una justificación eminentemente teórica, aunque el
implementarla se vuelve práctica, ya que, como afirma López Cerezo, toda
investigación en alguna medida tienen la doble implicación teórica y práctica.
La justificación teórica es la base de los programas de doctorado y de algunos
programas de maestría donde se tiene por objetivo la reflexión académica.
Justificación
Práctica.
Se considera que una investigación
tiene una justificación práctica, cuando su desarrollo ayuda a resolver
un problema o, por lo menos propone estrategias que al aplicarse contribuirían
a resolverlo.
Los estudios de investigación a
nivel de pregrado y de postgrado, en general son de carácter práctico, o bien,
describen o analizan un problema o plantean estrategias que podrían solucionar
problemas reales se llevaran a cabo.
Cuando en un trabajo de grado se
realiza un análisis económico de un sector de la producción, su justificación
es práctica porque genera información que podría utilizarse para tomar medidas
tendientes a mejorar este sector.
Cuando un trabajo de grado se
orienta a conocer los factores de motivación más utilizados en un determinado
sector económico o una empresa, sus justificación es práctica, porque, al igual
que en el caso del análisis del sector, la información sirve para actuar sobre
la empresa, para mejorar o realizar cambios que contribuyan a mejorar la
producción.
Justificación Metodológica.
En una investigación científica,
la justificación metodológica del estudio se da cuando el proyecto por realizar
propone un nuevo método o una nueva estrategia para generar conocimiento válido
y confiable. Si un estudio se propone buscar nuevos métodos o técnicas para
generar conocimientos, busca nuevas forma de hacer investigación, entonces
podemos decir que la investigación tiene una justificación metodológica.
Bien Daniel por alimentar y ampliar el blog, puedes ubicar presentaciones y videos sobre este tema, disponible en la red. Enhorabuena!
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